Cómo se produce un concierto desde cero: detrás del escenario

Cuando vamos a un concierto, lo primero que sentimos es la emoción: las luces, el sonido, el artista y la energía del público. Sin embargo, detrás de cada show existe un proceso de producción enorme que casi nunca se ve. Organizar un concierto no es solo montar un escenario y vender entradas, es una operación donde intervienen decenas de profesionales y una planificación impecable.

En MULTIPLACE, sabemos que un concierto exitoso comienza mucho antes de que el artista pise el escenario.


La planificación: el primer paso de todo concierto

Un concierto empieza en un papel, no en un escenario.
En MULTIPLACE trabajamos desde la idea inicial hasta la ejecución, definiendo:

  • Concepto y objetivo del evento: ¿se trata de una gira, un lanzamiento, un festival?

  • Lugar y fecha: selección del espacio según aforo, acústica, permisos y logística.

  • Presupuesto y recursos: todo lo que involucra sonido, iluminación, pantallas, equipo humano y marketing.


El equipo detrás de las luces

El público ve a los músicos, pero en realidad hay un ejército de profesionales haciendo que todo funcione.

  • Productores ejecutivos: organizan y supervisan cada etapa.

  • Técnicos de sonido e iluminación: responsables de que cada acorde se escuche y cada luz genere el efecto correcto.

  • Stage managers: coordinan entradas, cambios de instrumentos y tiempos del show.

  • Equipo de seguridad y logística: porque nada puede fallar cuando hay miles de personas reunidas.

En MULTIPLACE, reunimos a todos estos perfiles en un mismo engranaje, asegurando que cada detalle esté cubierto.


Las pruebas: el corazón del concierto

Un concierto sin pruebas es un fracaso anunciado. Antes de que el público entre, se realizan:

  • Pruebas de sonido (soundcheck) para ajustar micrófonos, monitores y niveles.

  • Ensayos técnicos donde se prueban luces, pantallas y efectos especiales.

  • Coordinación con el artista para que se sienta cómodo con el espacio y la dinámica.


La magia del show en vivo

Cuando las luces se apagan y el público grita, todo el trabajo previo cobra sentido. El artista conecta con su gente, el sonido fluye, las pantallas iluminan y el ambiente se llena de energía.

En ese momento, la misión de MULTIPLACE es invisible pero fundamental: que todo funcione tan bien que el público solo piense en disfrutar.


Después del concierto: el cierre también importa

La producción no termina cuando el artista baja del escenario.

  • Se desmontan equipos.

  • Se evalúan resultados del show.

  • Se recopilan materiales audiovisuales para redes y medios.

En MULTIPLACE creemos que cada concierto es también una inversión en la carrera del artista, por eso cuidamos todo hasta el último detalle.


Conclusión: un concierto es mucho más que música

La producción de un concierto es un engranaje perfecto donde se combinan logística, técnica y creatividad. Y aunque el público solo vea el espectáculo final, detrás hay meses de trabajo, pasión y estrategia.

Con MULTIPLACE, los artistas y las marcas encuentran un aliado capaz de convertir cualquier escenario en una experiencia inolvidable. Porque un concierto no se produce: se crea, se vive y se recuerda.

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